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Archivos diarios: 24 enero 2012

El papel del consultor (y Parte II)

Como os comentaba en El papel del consultor (Parte I), no se puede cargar el peso del Sistema de gestión sobre una persona ajena a la organización. No va a funcionar.

  • En primer lugar, porque el consultor no pertenece a la organización y por lo tanto no está en ella permanentemente. Tampoco puede controlarlo todo desde su oficina porque seguramente esté en otra organización. El consultor está un rato y el Sistema de gestión es un trabajo continuo. Si lo tiene que mantener en pie el consultor, en cuanto éste salga por la puerta tras su visita periódica, el Sistema de gestión se desmoronará como un castillo de naipes al primer soplido de viento.
  • En segundo lugar, porque el Sistema de gestión es de gestión de la propia organización que es quién conoce su forma de hacer las cosas y de trabajar para producir. El consultor sabrá mucho de los requisitos que marcan las normas de la familia ISO para Sistemas de gestión pero quizás no tanto de lo otro, su trabajo consiste en orientar, acompañar y aconsejar la mejor manera de hacer las cosas durante el proceso de implantación para cumplir con los requisitos establecidos en dichas normas, no en realizar el trabajo él solito, incluso puede estar presente en la auditoría de certificación, pero no podrá defenderla ni rebatir las No Conformidades planteadas por el auditor, porque esa no es su tarea, sino la del Responsable del Sistema de gestión de la organización, si es que existe dicha figura.
  • En tercer lugar, porque el posible futuro certificado del Sistema de gestión va a nombre de la organización que es a la que representa, a la que certifica y quien lo paga y firma el contrato con la empresa certificadora. En ningún lugar del mismo va a aparecer el nombre del consultor, independiente de si ha hecho mucho o nada para su consecución, ni siquiera el del Responsable del Sistema. A la empresa certificadora le importa poco si la organización ha conseguido el certificado con ayuda externa o rompiéndose los cuernos el becario de turno.
  • Y en último lugar, porque el Sistema de gestión le tiene que servir a la organización, para eso se lleva a cabo su implantación, ese es el fin último de la misma. De poco sirve implantar uno si la organización no saca beneficio de ello. No merece la pena embarcarse en esta tarea si no se lo toma en serio y le saca provecho. El consultor vendrá varias veces con la frecuencia establecida, acordaba entre él y la organización, pero en cuanto se marcha, la piedra se queda en el tejado de la organización y el trabajo comienza para ella hasta la próxima visita, en la que nos pedirá cuentas sobre los deberes planteados. Al consultor solo le sirve el Sistema de gestión de la organización en el sentido de que le paga la nómina.

En resumen, el hecho de contratar una consultoría para que nos ayude en el proceso de implantación de un Sistema de gestión no nos exime del resto de responsabilidades, que son todas. Es la organización la que decide implantarlo, a la que le tiene que servir y la que debe llevar a cabo la labor. Con ayuda externa o no, es ella la que debe realizar el trabajo.

¿Pensabais que con contratar la ayuda de una consultoría externa ya tenéis todo el trabajo hecho?. Espero vuestras sugerencias y/o comentarios en el blog o bien en Facebook y/o Twitter.

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2 comentarios

Publicado por en 24 enero 2012 en Calidad, ISO 14001, ISO 9001, Medioambiente, OHSAS 18001, PRL

 

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