La trazabilidad tiene un sinfín de aplicaciones prácticas como la utilización de la misma para llevar a cabo el aseguramiento de la calidad del producto fabricado, sirviéndose, en este ejemplo, de un sistema de puntos en relieve grabados sobre el mismo como método de identificación necesario previo.

El sistema de puntos en relieve grabados sobre las botellas y envases de vidrio, es un método de identificación previo a la trazabilidad
El otro día me topé con esta información que desconocía y que me llamó la atención:
“¿Por qué en las botellas y envases de vidrio hay unos puntos en relieve?”
Leyendo el artículo completo, me causó sorpresa conocer la respuesta a dicha pregunta y descubrir que tiene mucho que ver con un elemento muy utilizado en los Sistemas de gestión. Aprovecho la ocasión para comentar con vosotros algunos aspectos que me han parecido interesantes:
“Antiguamente cada botella/envase de vidrio era realizado artesanalmente y uno por uno, pero desde hace muchos años se fabrican industrialmente.”
Antiguamente, al fabricarse los envases a mano, uno a uno, era el propio operario encargado de su fabricación el responsable de comprobar la calidad de su trabajo. Se realizaba en el mismo momento en que se terminaba su fabricación, con lo que en caso de salir algo mal, se detectaba en el momento y se podía conocer que era lo que lo había provocado, porque el trabajador sabía qué herramientas había utilizado y qué procedimiento había seguido.
En la actualidad, en cambio, al mecanizar los procesos productivos, se ha ganado mucho en acortamiento de los tiempos de fabricación, pero como desventaja, nos topamos con la situación de qué son máquinas las que realizan las tareas, en muchas ocasiones sin personal vigilándolas, con lo que se ha perdido toda referencia al proceso de producción propiamente dicho. El control de calidad no se realiza nada más terminarse la fabricación, con lo que cuando sale el producto fabricado, se desconocen, a priori, muchos de los datos del proceso.
“Los puntos en relieve grabados en la mayoría de los envases de vidrio son elementos de trazabilidad y sirven para asegurar la calidad del envase.”
En este caso, para evitar ese desconocimiento de los datos del proceso productivo de los envases de vidrio se utiliza la trazabilidad. Vemos como se usa, para asegurar la calidad del producto fabricado, mediante una identificación en forma de puntos en relieve grabados en el propio producto.
“Para llevar un control exhaustivo de calidad de los lotes de fabricación, cada molde tiene una serie de protuberancias (puntitos) dispuestos de manera diferente en cada uno. En caso de salir alguno defectuoso, rápidamente se puede controlar a qué lote/molde pertenece.”
Los puntitos o protuberancias de los envases de vidrio son, en este ejemplo, la identificación del molde con el que han sido fabricados. Son distintos en cada uno de ellos, para evitar cualquier tipo de confusiones, identificando inequívocamente a cada molde. De esta forma el envase de vidrio queda totalmente identificado con el molde que lo ha fabricado y en caso de detectarse una No Conformidad en un envase de vidrio, se puede llegar hasta el molde e investigar las causas que han producido dicha No Conformidad en dicho molde.
“Cada uno de estos envases, una vez fabricado, pasa por una serie de máquinas de inspección y control para comprobar que cumple con todas las especificaciones del cuaderno de cargas de ese envase. Estas máquinas, además de rechazar los envases que están fuera de especificaciones, registran la correspondiente anomalía, que asocian a través de los puntos con la sección que los ha fabricado. Un sistema informático experto, (…), señala la causa más probable del rechazo y (…) puede actuar sobre la causa (o incluso bloquear esa sección si el número de rechazos excede del valor prefijado) con el doble propósito de mejorar la calidad y la productividad.”
Vemos, en este caso, un ejemplo de la utilización de la trazabilidad en procesos industriales, para asegurar la calidad del producto fabricado, sirviéndose de un sistema de puntos en relieve grabados sobre el mismo como método de identificación no sólo del propio producto, sino del molde que lo fabrica. Como ya os comentaba en Trazabilidad, divino tesoro, dicha identificación necesaria para poder realizar la trazabilidad, la organización la lleva a cabo de la manera que estime conveniente. En mi opinión, en este caso, el método de identificación escogido no es opción de la organización sino que viene en parte impuesto por las propias condiciones del proceso productivo de los envases de vidrio, que imposibilita una identificación de los mismos en otro soporte más habitual, como es el papel.
En resumen, la trazabilidad tiene un sinfín de aplicaciones, no sólo en entornos industriales como el que hemos comentado, pero al ser en éstos un factor importante el aseguramiento de la calidad del producto fabricado, se convierte en una herramienta muy útil para identificar los elementos y seguir el rastro del proceso productivo. De esta forma llega también hasta nosotros en forma de elementos comunes presentes en nuestra vida cotidiana, cosa que me ha causado sorpresa descubrir.
* Imagen extraída de: http://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/
¿Se os ocurre algún caso cotidiano más de trazabilidad?. Los hay, os lo aseguro. Espero vuestras sugerencias y/o comentarios en el blog o bien en Facebook y/o Twitter.